INCONFORMISMO.
De repente me surge la
pregunta: ¿Por qué somos seres inconformes?
Al nacer cada ser humano
encuentra unas condiciones ambientales y de bienestar diferentes. Algunos las
encuentran con muchas oportunidades que les brindan la ocasión de desarrollo y
progreso necesarios para triunfar en la vida; otros no tienen tanta suerte y
son los que tienen menos forma de progreso.
¿Puede considerarse esta
desigualdad justa o injusta? No trataremos de dar una respuesta a esta
pregunta, pero ella nos sirve para darnos cuenta del valor que para el ser
humano tiene el inconformismo.
Surge así una nueva pregunta:
¿El inconformismo es bueno o es malo? Difícil responder y no podemos
calificarlo, pero si podemos tratar de analizarlo y así dar respuesta a las inquietudes
que se nos presentan.
El inconformismo es el rechazo
a la condición de vida que llevamos, entendiendo nuestra condición de vida como
una situación integral que comprende nuestro ambiente político, social, económico,
religioso y en todos los demás campos en que interactuamos con nuestros
semejantes.
Cuando nos sentimos
inconformes es cuando más pensamos en como cambiar aquella parte de nuestra
vida que no consideramos como de nuestro gusto, entonces intentamos con los
medios disponibles llegar a otra situación que nos produzca bienestar y nos
haga sentir satisfechos y es ahí cuando resultan las grandes ideas que nos
llevan a lograr ser lideres en nuestro entorno y a hacer grandes cosas en bien
de nuestros semejantes y de las personas que amamos.
La historia nos enseña que
aquellos que nunca se sintieron inconformes, nunca salieron de la condición de
inferioridad ante el resto de la sociedad y los grandes inconformes para bien o
para mal llegaron a figurar en la historia de la humanidad como grandes líderes
o dirigentes o realizadores de obras que han sido trascendentales en la vida
del ser humano.
El inconformismo es una
herramienta que debemos aprender a manejar para que al manifestarla no produzca
efectos de rechazo en la sociedad que nos rodea; pero esto no significa que al
estar inconformes no actuemos para solucionar las situaciones que nos produce
dicha inconformidad.
El mundo está lleno de
oportunidades, los inconformes las ven pasar y las aprovechan, los conformes
solo las ven pasar. Es muy de la naturaleza humana culpar a los demás de
nuestros fracasos y de nuestras frustraciones y es allí cuando los conformes
dicen: “Es que tengo mala suerte, hágase la voluntad del señor, esperemos a ver
qué pasa”.
Los inconformes aprovechan
para ser creativos y convertir esta creatividad en progreso.
Zoraida Cañaveral Gonzalez.
Zoraida Cañaveral Gonzalez.