miércoles, 6 de junio de 2012

INCONFORMISMO


INCONFORMISMO.


De repente me surge la pregunta: ¿Por qué somos seres inconformes?
Al nacer cada ser humano encuentra unas condiciones ambientales y de bienestar diferentes. Algunos las encuentran con muchas oportunidades que les brindan la ocasión de desarrollo y progreso necesarios para triunfar en la vida; otros no tienen tanta suerte y son los que tienen menos forma de progreso.
¿Puede considerarse esta desigualdad justa o injusta? No trataremos de dar una respuesta a esta pregunta, pero ella nos sirve para darnos cuenta del valor que para el ser humano tiene el inconformismo.
Surge así una nueva pregunta: ¿El inconformismo es bueno o es malo? Difícil responder y no podemos calificarlo, pero si podemos tratar de analizarlo y así dar respuesta a las inquietudes que se nos presentan.

El inconformismo es el rechazo a la condición de vida que llevamos, entendiendo nuestra condición de vida como una situación integral que comprende nuestro ambiente político, social, económico, religioso y en todos los demás campos en que interactuamos con nuestros semejantes.
Cuando nos sentimos inconformes es cuando más pensamos en como cambiar aquella parte de nuestra vida que no consideramos como de nuestro gusto, entonces intentamos con los medios disponibles llegar a otra situación que nos produzca bienestar y nos haga sentir satisfechos y es ahí cuando resultan las grandes ideas que nos llevan a lograr ser lideres en nuestro entorno y a hacer grandes cosas en bien de nuestros semejantes y de las personas que amamos.

La historia nos enseña que aquellos que nunca se sintieron inconformes, nunca salieron de la condición de inferioridad ante el resto de la sociedad y los grandes inconformes para bien o para mal llegaron a figurar en la historia de la humanidad como grandes líderes o dirigentes o realizadores de obras que han sido trascendentales en la vida del ser humano.
El inconformismo es una herramienta que debemos aprender a manejar para que al manifestarla no produzca efectos de rechazo en la sociedad que nos rodea; pero esto no significa que al estar inconformes no actuemos para solucionar las situaciones que nos produce dicha inconformidad.

El mundo está lleno de oportunidades, los inconformes las ven pasar y las aprovechan, los conformes solo las ven pasar. Es muy de la naturaleza humana culpar a los demás de nuestros fracasos y de nuestras frustraciones y es allí cuando los conformes dicen: “Es que tengo mala suerte, hágase la voluntad del señor, esperemos a ver qué pasa”.
Los inconformes aprovechan para ser creativos y convertir esta creatividad en progreso.


Zoraida Cañaveral Gonzalez.

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